Pablo
Pablo es descendiente de la comunidad de Isancuyo – Puno, sus ancestros se dedicaron a elaborar instrumentos musicales enseñando a niños de toda la comunidad. Desde ese entonces Pablo ha venido elaborando dichos instrumentos musicales tecnificándose cada vez mas con el adelanto de la tecnología y diversificando la producción de instrumentos musicales.
Siendo reconocido como mejor artesano de instrumentos musicales en el año 1984 por el ministerio de turismo e integración.
Los productos son elaborados de materiales naturales como la caña de bambú, carrizo, caña san Juanito, caña mama, caña castilla, etc. Provenientes tanto de la selva como de la sierra y de la costa peruana. Los instrumentos pasan por un control de calidad y afinados en nota universal. Gracias al comercio justo Pablo ha podido sacar adelante a sus hijos quienes también apoyan en la producción de los instrumentos.
Testimonio de Pablo
“Nací en Puno, en la Comunidad Isancuyo. Con toda mi familia continuamos nuestra tradición y cultura, produciendo instrumentos variados y especiales. Trabajamos juntos preparando antaras. Las antaras están elaboradas con caña de Castilla y una especie de caña llamada “Carrizo”. El “Carrizo” crece en las orillas de lagos y lagunas de los Andes. También fabricamos el tambor “Tinya” y los tambores precolombinos. Los tambores están hechos de cortezas de árboles, madera y piel de oveja. Estoy especializada en Quenas y Flautas para músicos y artistas profesionales. Toco la Quena y otros instrumentos como experto aunque no he asistido al Conservatorio. Estoy orgulloso de eso. Me encanta este trabajo, por eso a mis hijas, hijos, esposa, nietos, sobrinos, etc. a quienes les he enseñado todo lo que sé sobre bastones y cómo transformarlos, creando sonidos y música encantadores. Agradecemos mucho a quienes como Minkay Fair Trade, compran estos instrumentos. De esta manera podemos difundir la cultura, el arte y la tradición peruana, y también vivir una vida mejor y estudiar. Me enorgullece que mis hijos asistan a la Universidad y un hijo esté estudiando en el Conservatorio. El comercio justo ha cambiado nuestras vidas”.